La transformación digital ofrece un enorme potencial para las empresas a nivel competitivo en un mundo cada vez más tecnológico. Así lo demuestra un estudio del Massachusetts Institute of Technology, que afirma que las empresas más tecnológicas son más rentables y tienen clientes más satisfechos.
Muchos gerentes hoy en día se muestran abrumados al pensar en la transformación digital como en un cambio radical que no se sienten capaces de asumir a corto plazo. En realidad, la digitalización se debe concebir como un proceso paulatino acorde a las capacidades y necesidades de cada empresa.
El desconocimiento, el miedo al cambio y los mitos en torno a la transformación digital hacen que a muchos gerentes se les ponga la piel de gallina cuando escuchan hablar de este tema. La consecuencia es que muchas organizaciones continúan con procesos de trabajo obsoletos y poco rentables.
¿En qué consiste la transformación digital?
En 2108 había publicado un artículo al respecto “La ruta del éxito en la transformación digital en las empresas” donde enfatizaba la transformación en las empresas. En este sentido se puede definir como la integración de las nuevas tecnologías en todas las áreas de una empresa para cambiar su forma de funcionar. El objetivo es optimizar los procesos, mejorar su competitividad y ofrecer un nuevo valor añadido a sus clientes.
Por tanto; no se trata de comprar los servidores más potentes, almacenar datos en la nube o instalar un ERP. La transformación digital implica un cambio en la mentalidad de los directivos y creación de nuevos modelos de negocio a partir de la digitalización.
Adaptarse a la digitalización y a los cambios tecnológicos que conlleva no es malo, sino todo lo contrario, proporciona muchas ventajas para las empresas. Debemos aceptar que tanto el mercado como nuestra audiencia también han cambiado sus necesidades y se han vuelto mucho más exigentes. En ese escenario, entender que adaptar nuestra empresa hacia un cliente más moderno que vive pendiente de un teléfono móvil, un computador o una tablet es indispensable para resultar atractivos y marcar la diferencia respecto a la competencia.
Cuál es el efecto de la consumerización en América Latina
La consumerización ha impulsado a su vez la adopción de sistemas de crear relaciones sólidas y duraderas, que habilitan nuevas formas de relación con los clientes a través de la web, apps móviles o la presencia de las empresas en redes sociales. En estos casos, el grado de adopción de dichos sistemas es cercano al 70%, según un estudio realizado por DISRRUPTIA Consultores. Estos sistemas generan los denominados datos no estructurados, que reflejan la interacción de los clientes y los empleados a través de interfaces hombre vrs máquina.
En otras palabras, la densidad digital es un indicador de cuántos de los procesos que se realizan en una determinada organización se basan en datos a los que se puede acceder de manera remota, es decir, datos conectados. El incremento de la densidad digital desdibuja las fronteras entre el mundo físico y digital y permite el desarrollo de nuevos modelos de negocio.
En este sentido, los datos se han convertido en el “nuevo petróleo” de la economía, es necesario que se utilicen más allá de los procesos de automatización, y que se conviertan en el verdadero generador de valor y motor de transformación.
Cambios en los modelos de negocio en las empresas
No hay duda de que las tecnologías disruptivas, y en especial los datos, están cambiando todos los ámbitos de nuestra sociedad. Por dicho motivo, no cabe sorprenderse de que la transformación digital esté cambiando también los modelos de negocio.
Existen gran cantidad de ejemplos paradigmáticos como los medios de información o el sector bancario, con el inicio de muchos cambios que se han consolidado en los últimos años. En dichos sectores, era fácil pensar que la información impresa dejaría paso a información en tiempo real distribuida por Internet, o que muchas transacciones podrían hacerse sin necesidad de presentarse a una sucursal. En esta línea, las tiendas de moda online han ido en aumento los últimos años.
Gracias a este conjunto de capacidades tecnológicas es que las empresas pueden llegar a lograr con el acompañamiento de expertos consultores una manera distinta de satisfacer las necesidades reales de sus clientes diseñando un modelo de negocio novedoso, único y, si acierta en su diseño y su ejecución, competitivo, frente a las múltiples ofertas entre las que pueden escoger sus clientes.
En definitivo, en las empresas se compite en hacer las cosas de manera distinta, innovando en el modelo de negocio enfocado a la segmentación de los clientes y adaptación de la oferta. La automatización de los procesos puede ayudar a la reducción de costos operativos. Por otra parte; es de suma importancia el involucramiento de los ejecutivos de la empresa que le permita a la organización anticiparse a los cambios del mercado.
¿Cómo se pueden generar estos cambios?
No cabe duda de que las empresas sigue teniendo la inercia de utilizar instrumentos tradicionales de evaluación como un Caso de Negocios, que en algún caso podría chocar con la necesidad de experimentación que conllevan los procesos de innovación y aprendizaje.
1. Abandonar la zona de confort. Evolucionar como empresa en la actualidad implica una mentalidad abierta a la renovación. La transformación digital no tiene por qué ser un proceso caótico ni traumático, y para ello hay expertos consultores que orientaran la empresa a conseguir el éxito.
El miedo al cambio hace que muchas empresas en el mundo estén perdiendo terreno frente a las que han apostado por la transformación digital. Principalmente, esto se percibe en su relación con los clientes. Los consumidores del siglo XXI usan las nuevas tecnologías de forma habitual para resolver dudas o satisfacer necesidades. ¿Quién pierde una mañana para hacer una fila en un Banco si puede hacerlo cómodamente desde su teléfono móvil?
2. Fomentar las competencias digitales en los empleados y directivos. El nuevo ecosistema digital requiere personas innovadoras, creativas y dispuestas a formarse digitalmente. Este proceso implica tanto a empleados como a directivos, que deben adquirir competencias digitales y otras habilidades como: a) Capacidad de autoaprendizaje b)Trabajo colaborativo entre departamentos c) Comunicación fluida y eficaz con clientes, proveedores y compañeros d) Orientación al cliente.
En Latinoamérica queda un largo camino por recorrer en este sentido, pero la transformación digital es una gran oportunidad para captar talento que reúna las habilidades necesarias en la era tecnológica.
3. Diseñar estrategias digitales. El modelo de negocio actual y futuro se debe centrar en la experiencia del cliente y en el entorno digital. Implementar nuevas tecnologías es el primer paso. Los sistemas hoy en día permiten definir una estrategia digital que conecte a toda la empresa con el mundo digital. Algunas acciones esenciales son el diseño de un mapa de ciclo de vida del cliente, las mediciones de los resultados, la corrección de errores en tiempo real y la planificación futura de acuerdo a los datos obtenidos.
La pandemia (COVID19) nos dejó la Transformación Digital como lección
Ocho meses después del inicio de la pandemia, todavía hay algunos que no llegan a ver el valor de apostar por la transformación digital de su negocio. La llegada del coronavirus ha puesto en jaque a millones de empresas en el mundo entero, que han visto cómo en un abrir y cerrar de ojos el trabajo de muchos años puede llegar a desmoronarse.
El impacto de la COVID-19 confirma que los mejor capacitados para la continuidad y resiliencia de su negocio son aquellos que apuestan por la tecnología y la digitalización. Tristemente, ha tenido que llegar una pandemia para que muchos se hayan tenido que dar cuenta de su importancia.
¿Has abordado ya la transformación digital de tu empresa? ¿Qué aspectos te parecen más importantes? Cuéntanos cómo aprovechas las nuevas tecnologías para llevar tu negocio al siguiente nivel.
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